Las dietas usadas fueron: 1.- control, (CON); 2.- PD3,7 (CON + 3,7% de plasma desecado); 3.- PD7,3 (CON + 7,3% de plasma desecado; 4.- HSF4,9 (CON + 4,9% de HSF) y 5.- HSF9,8 (CON + 9,8% de HSF). A las dietas que incorporaban HSF se les añadieron aminoácidos cristalinos para equilibrar los perfiles con los de las dietas con plasma. El crecimiento y consumo de los lechones fueron medidos semanalmente.
Los cerdos que recibían las dietas 2, 3 y 5 (p<0,05) crecieron más que el resto aunque el consumo de pienso no fue superior por lo tanto los cerdos de la dieta CON tuvieron un IC superior al resto (p<0,05).
La disponibilidad relativa (DR) de la lisina, medida como el aumento en crecimiento por g de lisina añadida, para la dieta alta en HSF (9,8%) fue de un 105,6% en relación al PD.
La harina de soja fermentada puede sustituir el uso del plasma durante las primeras 3 semanas post-destete siempre que se suplemente la dieta con aminoácidos sintéticos para equilibrar el perfil de aminoácidos.
SW Kim, RL McPherson y J Fei. 2004 Journal of Animal Science Vol. 82, Supplement 2 Ref. 167